¿Cómo es un viaje en caravana?

publicado en: Artículos | 0

Antes de comprar la caravana tenía un desconocimiento absoluto acerca del mundo del caravaning. No sabía cuanto costaba un camping, ni como se conducía una caravana. Tampoco si mi coche iba a aguantar o si necesitaba montar el avance en cada salida. Era un auténtico pardillo.Pero lo que más me interesaba era conocer como era la experiencia de tener una caravana.

Cuando empecé con el blog aprendí por las duras. En los primeros meses me pasó de todo. No solo pinché una rueda de la caravana, sino que me cargué también la piña de tanto apretar. En otra salida metí la caravana en un camping que no admitía caravanas y casi me toca dejarla allí.

Si hubiese estado más atento a los blogs y a los foros, tal vez me podría haber ahorrado algún disgusto, pero lo único que me interesaba por aquel entonces es si me iba a gustar o no el mundo del Caravanning.

Buscaba saber como era la experiencia de tener una caravana, de viajar con ella, de colocarla en la parcela, de equiparla…

Ahora, después de muchas salidas, puedo explicar más o menos en que consiste un viaje en caravana. Como transcurre desde que pensamos el destino hasta que llegamos el último día cansados, después de varios días intensos fuera de casa, con muchas menos comodidades.

rueda jockey alko

Nosotros hacemos dos tipos de salidas:

Salidas de fin de semana.
Normalmente iremos a destinos cercanos de nuestra provincia. No nos da tiempo a más, ya que con la caravana se puede circular como máximo a 90 km/h, O incluso más lentos si hace viento o si salimos con tráfico.

Estos viajes con la caravana son extremadamente fáciles de improvisar si llevamos la caravana ya preparada (comida, ropa, etc).
Es algo que nosotros hacemos con frecuencia.

¿Nos vamos con la caravana? Pensat i Fet (pensado y hecho) como dicen en nuestra tierra.

Salidas de vacaciones.
Son los típicos viajes largos en verano. Cada año hacemos uno en las vacaciones de agosto. Dos semanas normalmente al norte, huyendo del espantoso calor de Alicante.Solemos pernoctar en dos o tres campings distintos y nos toca siempre dormir alguna noche en ruta.

Muchos campistas van a un solo destino y se quedan allí todas las vacaciones (por ejemplo en la costa). No es nuestro caso. Aún nos quedan muchos lugares por descubrir. Nosotros somos de culo inquieto. Nos gusta ver cosas. Muchas cosas.

Una vez elegido el tipo de viaje y el destino, los preparativos son comunes.

FASE 1) PREPARATIVOS.

No es una buena idea dejar la caravana en el parking y volver al año siguiente justo el día del viaje. En el mejor de los casos nos podemos encontrar que alguna rueda (o las dos) se han desinflado y en el peor que una ventana mal cerrada el año anterior nos haya llenado de humedad y polvo la caravana hasta el punto de dejarla inutilizable.

IMG_17042015_164544

Por ello es conveniente pasar cada cierto tiempo por el parking y especialmente unos días antes de la salida.

Aprovecharemos para llevar ropa, comida y enseres. Para inflar las ruedas y para limpiarla un poco si es necesario.

En nuestro como siempre suelo llevar latas y comida no perecedera en la caravana, así que aprovecho para revisar las fechas de caducidad. Me resulta especialmente útil cuando improviso salidas de fin de semana. Ni siquiera compro comida. Al menos para el primer día. Unos macarrones con albóndigas de lata saben riquísimos y son muy fáciles de preparar para la cena.

También el día antes la engancho al coche y compruebo las luces, ya que alguna vez me he encontrado con alguna sorpresa en plena salida.

Y por último pero no menos importante reviso la presión de las ruedas y las hincho de ser necesario. Siempre me las encuentro con la presión baja. Por eso me compré un hinchador portátil a 12 voltios que conecto al mechero del coche. En pocos segundos las tengo a la presión correcta, en mi caso a 3 bares.

FASE 2) EL DÍA DE SALIDA. LA RUTA.

Muchas veces paso a esta fase directamente en las salidas de fin de semana, especialmente desde que puedo inflar las ruedas cuando quiero sin perder apenas tiempo.

IMG_20140812_073754

Si el viaje es de fin de semana (normalmente a media hora de casa) suelo salir el viernes por la tarde. Si el viaje es largo salgo siempre a primera hora de la mañana o al caer la noche.

Para viajes largos es interesante evitar viernes, domingos y días festivos, que cuentan con especial tráfico. Recomendable salir los sábados o los días entre semana.

Salir a primera hora en verano nos garantizará unas 10 horas de conducción con buena luz. Si el destino está a más distancia siempre podemos hacer noche en ruta. Nosotros lo hacemos en áreas de servicio donde vemos gente aunque otros defienden salirse en pueblos pequeños y aparcar cerca de cualquier cuartel de la guardia civil.

A veces hemos probado salir sobre las ocho de la tarde. Es interesante sobre todo con niños pequeños. Nos dará unas seis o siete horas de conducción tranquila, hasta que nos veamos obligados a hacer noche en ruta. Es especialmente recomendable intentar que nuestra caravana sea lo más autónoma posible (en este artículo explico como hacerlo por poco dinero), ya que nos gustará tener luz en el interior de la caravana para cambiarnos o cenar, o incluso enchufar un ventilador en verano para dormir más fresquitos.

 

FASE 3) LLEGADA AL CAMPING Y MONTAJE

Conviene siempre llegar de día, y con al menos un par de horas de luz. Algunos campings no suelen estar muy bien iluminados y resulta incomodo montar el chiringuito casi a oscuras.

También tenemos que tener en cuenta que a partir de las 12 no pueden entrar vehículos en el camping y nos tocará probablemente pernoctar en la puerta. OJO en el extranjero. En Francia a las seis ya están cenando, a las diez no hay un alma por la calle y a las doce como hagamos ruido nos mandarán a los gendarmes.

Otro problema de llegar tarde será que la recepción esté cerrada y nos toque llamar por teléfono al encargado de turno (CONSEJO: en muchos campings es el que lleva el bar). Esto es especialmente grave si estamos en otro pais.

Por lo tanto siempre que podamos debemos llegar de día y con tiempo suficiente para montarlo todo tranquilamente.

Nada más llegar nos dirigiremos a recepción, intentando no bloquear la entrada o la salida al resto de caravanas. Los campings mejor dotados tienen un aparcamiento para estacionar la caravana mientras vamos a recepción.

Una vez registrados (en España siempre nos pedirán los DNI de todos los viajeros) nos ofrecerán una o varias parcelas  normalmente señalándolas sobre un plano. Si una vez más hemos ido con tiempo suficiente es recomendable visitarlas a pie para escoger la mejor parcela.

Con la parcela escogida, volveremos a por la caravana y nos dirigiremos a ella. Al llegar, desengancharemos y si no llevamos mover sudaremos un poco para colocarla. Es probable que algún vecino (incluso varios) nos vea apurados y nos ayude. No importa que no hablen nuestro idioma. Nos ayudarán de todos modos. Tened un detalle con ellos e invitarlos a alguna cerveza.

colocando

Después de colocar la caravana en la parcela y nivelarla, bajaremos las patas y conectaremos la luz. Sacaremos el suelo en caso de tenerlo y decidiremos si montamos el avance o no. Nosotros lo montamos si hace frío o si vamos a estar varios días. Si no lo montamos usamos una pérgola plegable con laterales.

Para finalizar sacamos las mesas y las sillas, y montamos la cocina en el exterior sobre una mesa.

FASE 4) LA ESTANCIA.

2014-05-24 08.25.31

Si estamos en una salida de vacaciones es recomendable escoger siempre un camping cercano a varias visitas turísticas o actividades de ocio. Podemos salir cada día pronto por la mañana, comer fuera para aprovechar las horas de luz y volvemos a media tarde al camping para ducharnos y cenar. Normalmente cocinando nosotros o si estamos muy cansados en el bar del camping.

Si el camping esta perdido en algún paraje natural (también tiene su encanto) parte de la gracia del viaje será disfrutar del paisaje y realizar excursiones (normalmente también por la mañana).

Y por último si vamos a un camping con buenas instalaciones (animación, piscina, gimnasio… etc) probablemente queramos pasar algún día completo disfrutando de ello. Dejar a tus hijos en el miniclub y darse un masaje es una de las mejores experiencias que un campista puede tener.

FASE 5) LA VUELTA.

La vuelta es probablemente el peor momento del viaje. Aun nos quedarán cientos de kilómetros hasta casa y nuestro cansancio acumulado empezará a notarse. Para aprovechar de nuevo las horas de luz, será conveniente salir temprano y comer en ruta. Si a la ida hemos parado a dormir en la vuelta será inevitable, aunque sea muy difícil parar en el mismo sitio.

Una vez llegados a casa, a dejar la caravana en el parking (nuevamente mejor con luz) y a recoger todo lo de la nevera y la ropa sucia y guardarlo todo en el coche.

Llegaremos a casa y nos tiraremos al sofá pensando en lo cómodo que se vive en casa, con nuestra propia lavadora y nuestro baño que no es necesario vaciar.